La semana pasada, cientos de personas salieron a las calles de BogotĆ”, Colombia para protestar contra la brutalidad policial y exigir justicia despuĆ©s de la muerte de Javier Humberto OrdĆ³Ć±ez, quien muriĆ³ a manos de la policĆa a principios de este mes. āEstamos hartos de ellos, estamos hartos de que nos maten con impunidad, de exigir sobornos cuando caminamos por la calle, de actuar como si fueran nuestros dueƱosā, Laura, una empleada del gobierno quien no dio su nombre completo, dijo a The Guardian.
Ā«Ayer BogotĆ” se despertĆ³ con razĆ³n, con dolor, protestando por la muerte de un ciudadano por abuso policialĀ», dijo el alcalde de aspecto angustiado en un video de Twitter la semana pasada. Ā«Pero hoy nos despertamos no sĆ³lo con uno, sino con tres muertos, asesinados en protestas y violencia extendida … destruir BogotĆ” no va a arreglar a la policĆaĀ».
OrdĆ³Ć±ez, un estudiante de derecho de 46 aƱos y padre de dos hijos, fue detenido por la policĆa por violar las restricciones de distanciamiento social del coronavirus. En un video publicado por sus amigos, que estaban presentes en el momento de la aprehensiĆ³n, se puede ver a los agentes que lo arrestaron con las rodillas sobre su espalda y lo aplicaron varias veces con pistolas elĆ©ctricas antes de ponerlo bajo custodia. Los familiares de OrdĆ³Ć±ez alegaron que incluso despuĆ©s de ser arrestado, enfrentĆ³ mĆ”s abusos policiales y poco despuĆ©s muriĆ³ en el hospital.
Mientras estaba detenido, se puede escuchar a OrdĆ³Ć±ez llorar una frase demasiado familiar: Ā«por favor, no mĆ”s, me estoy asfixiandoĀ».
De vuelta en los Estados Unidos, donde frecuentes casos de brutalidad policial han sido noticia internacional en los Ćŗltimos meses, la frase Ā«No puedo respirarĀ», pronunciada por varios hombres negros antes de morir a manos de la policĆa, se ha convertido en una manifestaciĆ³n el grito del movimiento Black Lives Matter y las campaƱas contra la brutalidad policial.
A principios de este mes, los disturbios civiles se intensificaron en el paĆs una vez mĆ”s despuĆ©s de que policĆas de Kenosha,Wisconsin dispararanen la espalda a Jacob Blake, un hombre negro, siete veces. Blake, que estaba tratando de entrar en su automĆ³vil mientras estaba siendo detenido por la policĆa, ahora estĆ” paralizado de cintura para abajo, dijo su familia.
Este hecho desatĆ³ varias protestas en las que hasta el momento dos personas resultaron fatalmente baleadas y otra resultĆ³ herida.
Ā«Me derrumbĆ© por un buen tiempo, pero luego comencĆ© a pensar que, ya sabes, me fui con mi vida esa nocheĀ», dijo Gaige Grosskreutz, un mĆ©dico de Kenosha que resultĆ³ herido en las protestas a USA Today. Ā«Hay dos personas que no lo hicieron. Debes estar muy agradecido (de estar vivo). Y debes ser fuerte por ellosĀ».
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