Los científicos e investigadores han pasado la mayor parte del 2020 compitiendo para encontrar formas de aplanar la curva y detener la propagación del altamente contagioso Covid-19. Pero, ¿Qué pasa si están buscando en el lugar equivocado?
Eso es lo que José-Luis Jiménez, profesor de química y miembro del Instituto Cooperativo de Investigación en Ciencias Ambientales de la Universidad de Colorado-Boulder, argumentó en su columna de la revista TIME. En la pieza, titulada “COVID-19 se transmite a través de aerosoles. Tenemos suficiente evidencia, ahora es el momento de actuar”, argumentó Jiménez que cambiar la forma en que pensamos sobre cómo se produce la transmisión de Covid-19 podría llevarnos a encontrar una mejor estrategia para combatir la enfermedad.
Jiménez, quien según TIME es un “investigador muy citado y miembro de la Asociación Estadounidense para la Investigación de Aerosoles y la Unión Geofísica Estadounidense”, insistió en que ha habido un malentendido sobre cómo pensamos que se propaga el virus; y no está solo en sus conclusiones.
El 6 de julio, Jiménez y otros 239 científicos hicieron un llamado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para reevaluar la importancia de la transmisión “aérea” (explicaremos más de eso más adelante) cuando se trata del coronavirus. Aunque la OMS actualizó su posición en respuesta, Jiménez argumenta que el lenguaje de la agencia «continúa expresando escepticismo sobre la importancia de esta vía». Entonces, ¿qué es la transmisión aérea y qué significa para la futura batalla contra Covid-19?
Las Tres Formas de Transmisión
Hay tres formas en que un virus se puede transmitir: fómites (objetos), gotitas y el aire (a menudo denominado como “aerosol”) de transmisión.
El primero, fómites, es uno que ha sido particularmente enfatizado por la OMS. Los fómites son objetos (podría ser la propia piel) que se contaminan con el virus después de entrar en contacto con él. Aquí es donde resulta útil lavarse las manos, ya que las partículas en esta área infectada podrían provocar la transmisión si llegan a los ojos, la nariz o la boca.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ahora dice que aunque todavía es una forma posible de infección, no es la más común. Jiménez señala que los virus que tienen una envoltura lipídica, como en el caso del coronavirus que causa el Covid-19, “no sobreviven mucho en manos de los humanos”.
La segunda forma, y una que también ha sido destacada por la OMS, es la transmisión por gotitas, pequeños trozos de saliva o líquido respiratorio que liberan las personas infectadas al toser, estornudar o hablar. Este tipo de transmisión ha sido promovido por los CDC y la OMS como la forma principal de transmisión de Covid-19. Sin embargo, Jiménez señala que múltiples estudios muestran que las gotitas solo son importantes al toser y estornudar, y se cree que hablar de cerca juega el papel más importante en la transmisión de Covid-19. Además, aunque no es imposible, las gotitas tendrían que caer inmediatamente en el ojo, la nariz o la boca de una persona para que se infecte. De hecho, a la hora de hablar, la forma de transmisión más relevante es la tercera vía: aerosoles.
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