QUETZALTENANGO – Con los feriados y la temporada de vacaciones, muchos grupos están publicando recomendaciones sobre cómo dar regalos que son ‘socialmente conscientes‘, amigables con el medio ambiente y sostenibles. Una forma en que algunas personas intentan tomar decisiones éticas en la compra de regalos navideños es buscando empresas certificadas de Comercio Justo.
La Organización Mundial de Comercio Justo (WFTO) afirma que sus empresas certificadas «transforman las comunidades locales, promueven el reciclaje, empoderan a las mujeres, defienden los derechos de los refugiados y practican la agricultura orgánica». Esta es una afirmación particularmente importante porque, como afirman muchas organizaciones, las oportunidades limitadas y los salarios injustos son una de las muchas causas fundamentales de la migración. Las calificaciones para la certificación de Comercio Justo intentan resolver algunas de las prácticas que crean entornos insostenibles que pueden obligar a las personas a migrar.
En esta ocasión se entrevistó a Yabal, una empresa social certificada de Comercio Justo que capacita a las tejedoras indígenas en Guatemala, para obtener información sobre lo que significa la certificación de Comercio Justo para ellas y las comunidades que influyen.
¿Qué significa «comercio justo» para Yabal?
“Para Yabal, el comercio justo significa que nuestro enfoque principal es lograr el bienestar de nuestros socios de la comunidad artesanal y manteniendo esa misión central, tomamos decisiones comerciales que impactarán positivamente a nuestros artesanos y empleados. El comercio justo significa pagar un salario justo, por encima del precio de mercado, pero también implica más que solo pagar un buen salario: significa invertir en relaciones comerciales a largo plazo y proporcionar ingresos consistentes con los que los artesanos puedan contar y planificar sus vidas”.
¿Cuál es un aspecto del comercio justo que es especialmente significativo para Yabal?
“Para nosotros, haber crecido poco a poco en nuestras cooperativas artesanales cuando sabemos que podemos comprometernos a dar a cada mujer en cada grupo un trabajo de tejido consistente, cada mes. Si bien un trabajo de tejido una o dos veces al año es mejor que nada, no va a cambiar significativamente la vida o la situación económica de un tejedor. Para nosotros, las relaciones a largo plazo con los artesanos y la consistencia en el trabajo es un aspecto extremadamente importante del comercio justo que no siempre recibe la misma atención”.
¿Cómo ayuda Yabal a estas comunidades que son tan importantes para la organización y para el Comercio Justo?
“ El aspecto de la relación a largo plazo también va de la mano con brindar a nuestros artesanos capacitaciones y talleres para mejorar continuamente la calidad del producto y su propia capacidad como mujeres de negocios. Llevar las técnicas tradicionales de tejido con las comunidades tradicionales y comercializarlas en un mercado occidental requiere una gran curva de aprendizaje para todos, por lo que cuando los artesanos cometen “errores», no solo saltamos esa situación y buscamos artesanos más experimentados y listos para la exportación, sino que en cambio, trabajamos junto con nuestras mismas comunidades artesanales para desarrollar sus habilidades”.
¿Cómo se certificó Yabal?
“Somos miembros verificados de la Federación de Comercio Justo y miembros certificados de Comercio Justo de la Organización Mundial de Comercio Justo (WFTO). Ambas organizaciones requieren un extenso proceso de solicitud que incluye registros de pagos, políticas artesanales, contratos y recomendaciones de terceros” .
¿Hay inconvenientes en el proceso?
“La WFTO también requiere un proceso de certificación en el que un auditor de comercio justo de IMO-cert vino y entrevistó a cada artesano y empleado en privado, así como también revisó documentos internos, etc. Es un proceso muy completo. La queja principal es que la certificación WFTO es muy costosa para pequeños grupos de artesanos, por lo que es complicado pagarla. Tuvimos la suerte de recibir una subvención para cubrir el proceso, de lo contrario, no hubiéramos podido pagarla”.