El lunes 9 de diciembre, la Oficina de Aduanas y Control de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés) mencionó que en noviembre hubo una disminución de los inmigrantes que intentaron ingresar de manera ilegal a los EE. UU. De acuerdo al comunicado de prensa presentado en su página web, el CBP menciona que en noviembre del 2019 se realizaron un total de 42,649 acciones en comparación con las 45,177 que se realizaron en octubre 2019.
Las intervenciones del CBP se dividen en “detenciones” de las personas que se encontraban de manera ilegal en los EE.UU. sea en las puertas de ingreso o en la frontera sur e “inmigrantes declarados inadmisibles” que son los inmigrantes que se presentaron en la frontera buscando la admisión legal a los EE. UU.
– Se realizaron 33,510 detenciones, de ellos, 3,321 fueron niños no acompañados, 9,000 unidades familiares y 21,289 adultos. Hay una disminución de 5% comparando con las detenciones realizadas en octubre 2019 que llegó un total de 35,415 personas detenidas.
– En el caso de los inmigrantes declarados inadmisibles, tenemos un total de 9,139 personas, divididas en: 366 niños no acompañados, 4,154 unidades familiares, 4,566 adultos y 53 menores acompañados. En octubre 2019 esta cifra fue de 9,762, disminuyendo un 6%.
El Comisionado Interino Mark Morgan, mencionó en una conferencia de prensa que esta disminución era la más baja de los últimos 6 meses consecutivos y que es parte de la política de la administración de Trump. El argumento que da la CBP para la implementación de esta política de “tolerancia cero” es que contribuye a la lucha contra los carteles y el tráfico humano.
También mencionó que, en comparación con el mes de mayo, que fué el más crítico en cuanto a número de inmigrantes (144,000), la reducción es del 70% y comparando con el número de familias (88,000) es del 85%. En cuanto al ingreso de niños no acompañados, la cifra ha bajado un 38% en comparación con noviembre de 2018, y un 39% respecto al año fiscal 2019. Señaló «Quienes se presenten como familias después de cruzar la frontera ilegalmente ya no serán liberados en los Estados Unidos.”
Mark Morgan fue enfático en mencionar que las familias que tienen motivos para escapar de sus países busquen mejor trasladarse a un país vecino. Esto se relaciona con la política de “tercer país seguro” que busca que los inmigrantes, principalmente centroamericanos, soliciten asilo desde otro país antes de llegar a los EE. UU. Al ser cuestionado sobre las personas que solicitan asilos y están siendo enviados a México sin las mejores condiciones, Mark Morgan respondió que no se les está negando asilo, lo que están haciendo es trabajar en red de intervenciones con los países de Centroamérica. Señaló que los inmigrantes tienen el derecho de aplicar al asilo, pero la diferencia es que “ahora no se les deja ingresar a los EE. UU. solo porque tienen niños”.
Acerca de las preguntas sobre la falta de refugios y al peligro al que están expuestos aclaró que siguen trabajando y teniendo conversaciones con México para hacer que se mejoren las condiciones y sea más seguro. Aunque los reportes de diferentes organizaciones de ayuda humanitaria afirmen lo contrario, llegando a señalar que existen casos de tortura, secuestro y abuso en contra de los inmigrantes que siguen a la espera de una respuesta a su solicitud de asilo. El gobierno de los EE. UU. no asume ninguna responsabilidad sobre esta situación, Mark Morgan mencionó que “Si alguien sufre de algún abuso a los únicos que se debe culpar es a las organizaciones de contrabando y carteles”.
También se mencionó que la construcción del sistema del muro continuará, actualmente hay 90 millas construidas y se espera llegar a 450 millas más.