Después de semanas de alboroto, protestas y discursos civiles, el Perú se encuentra en una situación increíblemente difícil ya que el país está enredado en una agitación política al mismo tiempo que intenta recuperarse de una recesión económica, debido a la pandemia.
¿Cómo pasó esto?
El 9 de noviembre, el Congreso peruano votó a favor de deponer al presidente Matín Vizcarra luego de que fuera acusado de aceptar sobornos durante su etapa como gobernador de empresas que ganaron contratos de obras públicas.
“Hoy salgo del palacio presidencial. Hoy me voy a casa ”, dijo Vizcarra durante un discurso.
El esfuerzo de acusación fue el segundo en tres meses; el congreso peruano lo había llevado a juicio en septiembre luego de ser acusado de favoritismo por hacer un trato multimillonario con el cantante poco conocido Richard Cisneros para realizar charlas motivacionales.
Vizcarra ha negado ambas acusaciones de juicio político, sin embargo, ha sostenido que respetará el voto del Congreso, que fue 105-19 en su contra.
Más tarde ese día, Manuel Merino, el presidente del Congreso que encabezó la campaña para acusar a Vizcarra, juró como presidente interino. El ascenso a presidente provocó indignación y protestas a muerte en todo el país, ya que los ciudadanos sintieron que Merino básicamente había organizado un golpe de estado contra Vizcarra.
“La destitución del presidente Martín Vizcarra es un golpe de estado”, dijo Pedro Cateriano, ex primer ministro y abogado constitucionalista, a The Guardian.
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