A fines de diciembre, las falsas afirmaciones del primer ministro Narendra Modi de que India no tenÃa campos de detención avivaron las llamas de tensión en todo el paÃs cada vez más dividido. Se referÃa a las «mentiras» sobre los campos de detención de migrantes que se están construyendo actualmente en el estado de Assam, muy poblado por musulmanes. Mientras Modi y su administración continúan impulsando una agenda nacionalista hindú de lÃnea dura desde su victoria aplastante de mayo, el descontento ciudadano se ha extendido.
A mediados de diciembre, el partido de Modi, el BJP, votó para enmendar una ley que otorga la ciudadanÃa a las minorÃas «perseguidas»: hindúes, sikhs, jainistas y cristianos de paÃses vecinos como Afganistán y Pakistán, sin hacer referencia a los musulmanes, en un paÃs donde comprenden el 15% de la población. Las protestas contra las polÃticas antimusulmanas han ganado fuerza desde principios de diciembre, poco después de la aprobación de la Ley de Enmienda de CiudadanÃa, que muchos han calificado de regresiva y discriminatoria.
«Nuestra constitución prohÃbe cualquier discriminación basada en la religión. Al distinguir a los inmigrantes ilegales basados en la religión, la ley propuesta viola la estructura básica de la constitución india», dijo a Al Jazeera el vicerrector de la Universidad de Derecho de NALSAR, Faizan Mustafa. Mustafa dice que la CAA viola la Constitución secular de la India.
En Assam, los musulmanes se han quedado buscando pruebas de que ellos o sus antepasados obtuvieron la ciudadanÃa india antes de 1971, cuando Bangladesh y Pakistán se separaron y establecieron paÃses separados. Cada uno de los 33 millones de residentes de Assam ha tenido que demostrar su ciudadanÃa, siendo incluido en las listas conocidas como el Registro Nacional de Ciudadanos (NRC). Más de 1,000 ciudadanos declarados «inmigrantes ilegales» ahora están detenidos en campamentos de migrantes en Assam. Recientemente se construyó otro centro de detención de 269,000 pies cuadrados, destinado a albergar a más de 3,000 personas. El proceso ha separado a diferentes familias y ha generado temor en las comunidades de toda la India. Los activistas de derechos humanos temen que el Ãmpetu allane el camino para una NRC nacional, una idea anunciada por el ministro del Interior de BJP, Amit Shah, en noviembre, algo que la mayorÃa hindú del 80% en India a favor del mensaje populista de Modi aparentemente puede apoyar.
Shah, quien describió a los inmigrantes de Bangladesh utilizando términos odiosos como «termitas» e «infiltrados», repite las afirmaciones de que los musulmanes representan amenazas a la seguridad nacional. En agosto, la administración revocó la condición de estado de Jammu y Cachemira, el único estado de mayorÃa musulmana de la India. El gobierno de Modi convirtió el territorio en tierra federal, arrestando a la mayorÃa de sus lÃderes antes de llevar a cabo un apagón de comunicaciones en todo el estado.
En la ciudad capital de Nueva Delhi, los activistas han bloqueado las carreteras durante las últimas dos semanas desde que se aprobó la ley, que culminó con la reunión de miles de hindúes en todo el paÃs en la vÃspera de Año Nuevo para protestar por las polÃticas cada vez más anti musulmanas de la administración. En una súplica para calmar las protestas, Modi declaró en una manifestación que «no se ha discutido» sobre la NRC, lo que contradice a algunos de sus funcionarios más cercanos de la administración. Al menos 25 manifestantes han sido asesinados desde que comenzaron las protestas.
[ https://twitter.com/NrcProtest/status/1211657298055024641 ]ÂSobre la situación en Assam y Cachemira, el activista de derechos humanos Harsh Mander dijo al New York Times: «es un asalto a la imaginación de India, de la lucha por la libertad, de la Constitución, de la idea de un paÃs en el que todos pertenezcan por igual».