La realidad de miles de inmigrantes amparados bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) es confusa. Desde que la administración Trump decidiera cancelar este permiso para algunos paÃses entre el 2017 y 2018, los inmigrantes que han vivido por más de una década, en los EE. UU., se sienten inseguros y confundidos acerca de su futuro y el de sus familias.
¿Qué es el TPS?
El Estatus de Protección Temporal (TPS), lo designa el Secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) a ciertos paÃses debido a condiciones que impiden a los ciudadanos regresar a su paÃs temporalmente de manera segura. Las condiciones temporales pueden ser:
– Conflicto armado en curso (ejemplo, una guerra civil)
– Un desastre natural (ejemplo, un terremoto, huracán, etc.) o epidemia.
– Otras condiciones extraordinarias y de carácter temporal.
Durante este periodo, los beneficiarios del TPS: no serán removidos de los EE. UU., pueden obtener un documento de Autorización de empleo (EAD, por sus siglas en inglés) y pueden obtener una autorización de viaje. Es importante señalar que el TPS no conduce al estatus de residente permanente legal ni da otro estatus migratorio, sin embargo, este permiso no impide que en el futuro se solicite estatus de no inmigrante, presente una solicitud de ajuste de estatus (petición de inmigrante) o solicitar otro beneficio migratorio que la persona pueda ser elegible.
Los paÃses considerados para este permiso son: El Salvador, HaitÃ, Honduras, Nepal, Nicaragua, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Siria y Yemen.
TPS, situación de incertidumbre
La designación del TPS para muchos paÃses ha sido diferente. Para el caso de los paÃses latinoamericanos: Honduras empezó en enero de 1999, Nicaragua desde enero de 1999 y El Salvador desde marzo del 2001. Es decir, se habla de personas que han vivido en los EE.UU. de dos décadas a más. Entre el 2017 y 2018, la administración Trump canceló el TPS para ellos. Las fechas de las cancelaciones fueron: Nicaragua (6 de noviembre del 2017), El Salvador (8 de enero del 2018) y Honduras (4 de mayo del 2018). Para el caso de Honduras, la DHS presentó una nota de prensa señalando que la designación terminará en 18 meses (5 de enero de 2020). En este tiempo, las personas tienen la opción de organizar su regreso a su paÃs de origen o buscar un estatus migratorio legal en EE.UU. (si es elegible).
El 3 de octubre del 2018, el juez de distrito del Norte de California Edward Chen presentó una medida (Orden Judicial Ramos v. Nielsen) para bloquear el cierre del Estatus de Protección Temporal (TPS) de Sudán, Nicaragua, Haità y El Salvador. Esta medida logró extender hasta el 2 de enero del 2020 los documentos de autorización de empleo, formularios I-797, I-94 y otros documentos involucrados en el TPS. Actualmente esta orden sigue en efecto, pero el gobierno ha presentado su apelación.
El 12 de marzo del 2019, el caso Bhattarai v. Nielsen, logra extender el TPS para los beneficiarios de Honduras y Nepal. Se señala que mientras el caso Ramos esté pendiente, el DHS no puede rescindir el TPS de beneficiarios de estos paÃses. Antes del 5 de enero del 2020, el DHS informará si cambian algunas directivas de este proceso.
Se está a la espera de la revisión y veredicto de estos casos en la Corte Suprema.
¿Quiénes son los afectados?
De acuerdo con el Center for American Progress, y el análisis de la microdata del censo del 2017, hay 298,000 personas con TPS viviendo en los EE. UU. conformando familias con cerca de 448,000 ciudadanos estadounidenses. Estas personas se verÃan sumamente afectadas si se terminara el TPS y sus familiares se vieran forzados a regresar a sus paÃses de origen. De acuerdo con el informe del Congressional Research Service apoyado por los datos del USCIS, a noviembre del 2018, la cantidad de beneficiarios con el TPS por paÃs latinoamericano es de 251,526 de El Salvador, 80,633 de Honduras y 4,517 de Nicaragua. Los estados con mayor población de personas con TPS son: California (74,920), Texas (53,740), Florida (57,371), New York (51,475), Virginia (28,178) y Maryland (27,629).
Mientras las decisiones están en espera existe mucha desinformación, confusión y estafas con las personas involucradas, por ello, se recomienda que las personas se dirijan a los consulados de sus paÃses en los estados donde residen, para obtener más información de acuerdo con su estatus. Esperamos que esta situación se resuelva de la mejor manera posible sin afectar a las personas que se verÃan obligadas a dejar la vida que han construido en los EE. UU. y alejarse de sus seres queridos.