- Por: Thalia Carrillo
Después de que se produjo el caos en Washington D.C. el 6 de enero, se han planteado dudas sobre si Donald Trump está en condiciones de permanecer en el cargo después de incitar a la violencia entre sus partidarios. Solo un día después del ataque al Capitolio que dejó cuatro muertos y decenas de heridos, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, pidió que se invocara la Enmienda 25 para destituir a Trump de su cargo.
¿Y Qué es la 25ª Enmienda?
Muerte, remoción, renuncia o incapacidad: esas son las circunstancias en las que la Enmienda 25 otorga a una administración la capacidad de transferir autoridad al vicepresidente (o al presidente de la cámara, si hay una vacante doble).
La enmienda fue adoptada tras el asesinato del presidente John F. Kennedy. El vicepresidente Lyndon B. Johnson se convirtió en presidente y hubo confusión sobre cómo se ocuparía el puesto de vicepresidente.
Aparte del caso de muerte, invocar la Enmienda 25 puede ser complicado. La mayoría de las secciones de esta enmienda describen circunstancias en las que el presidente transfiere su autoridad voluntariamente y, en la mayoría de los casos, temporalmente.
En 1967, cuando Nixon renunció, se fue voluntariamente y el proceso para reemplazarlo con el vicepresidente Gerald Ford fue perfecto. En otros casos, el propio presidente Ronald Reagan y George W. Bush invocaron la enmienda para transferir temporalmente el poder durante emergencias médicas.
¿Se Puede Destituir a Trump?
Como una forma de destituir al presidente, este no es un proceso fácil. No estaba destinado a serlo. En este caso, el vicepresidente, junto con la mayoría del gabinete, deberá presentar detalles por escrito de la incapacidad del presidente al presidente pro tempore del Senado (Chuck Grassley, R-IA) y al presidente de la Cámara de Representantes. (Nancy Pelosi, D-CA). El presidente en ejercicio podría entonces presentar su propia declaración por escrito de que, de hecho, puede cumplir con las responsabilidades de la presidencia y reclamar el cargo.
Si bien estas declaraciones exigen muchos intercambios, en última instancia, el Congreso debe reunirse dentro de las 48 horas y votar dentro de los 21 días. Si dos tercios están de acuerdo con la destitución, el presidente será despojado de su cargo.