Puerto Rico fue sacudido por un terremoto de 6,4 de magnitud el martes por la mañana. La sacudida causó daños en la infraestructura del territorio de los EE. UU. y una muerte en la costa suroeste de la isla, incluidos Guánica, Guayanilla y Ponce.
Este terremoto fue el más grande de varios que se dieron en las últimas semanas, incluido un terremoto de magnitud 5.8 que sucedió el lunes. Esto se debe a un fenómeno natural que los Científicos para el Mundo Cambiante han explicado que Puerto Rico se encuentra entre las placas tectónicas del Caribe y América del Norte. Los científicos también plantean la hipótesis de que este evento desencadenará más «choques posteriores», aunque se eliminó una advertencia inicial de tsunami.
Hasta el momento, se ha reportado una muerte: un hombre de 73 años murió cuando los escombros cayeron sobre él, informó la alcaldesa de Ponce, Mayita Meléndez, al New York Times. El USGS estimó que más de 400,000 de los 3.1 millones de habitantes de la isla pueden haber sentido sacudidas fuertes o muy fuertes, aunque toda la isla podría haber sentido efectos menores. Además del daño físico inmediato, la falta de electricidad tiene serias implicaciones para las personas más vulnerables del país. La congresista Alexandria Ocasio-Cortez tuiteó que su, «abuela depende del oxígeno, y el apagón significa que no está respirando como debería».
La destrucción causó daños a las dos centrales eléctricas de propiedad estatal más grandes de la isla, desencadenando un apagón generalizado e interrumpiendo la comunicación por Internet y por teléfono. La infraestructura física de Puerto Rico también se ha visto muy afectada como resultado del derrumbe de escuelas, iglesias, hogares y edificios de oficinas. El gobierno local ha comenzado a evacuar a los ciudadanos para evitar lesiones.
Estos terremotos y el fallo de la red eléctrica y la infraestructura física golpean fuertemente a la isla, ya que Puerto Rico todavía está en proceso de reconstrucción después del huracán María, cuando se perdió la energía durante meses, y la falta de energía para el equipo médico fue una de las principales causas de muerte.
Debido a las repercusiones de los desastres naturales de la década pasada en Puerto Rico, los residentes están preocupados por los problemas que pueden surgir con la recuperación. Después del huracán María, muchos puertorriqueños se sintieron descuidados por las agencias gubernamentales creadas para protegerlos. “El suelo sigue temblando en Puerto Rico. Y una de las partes más difíciles de pasar por otro desastre aquí es saber que nuestro presidente no responderá adecuadamente ”, tuiteó Carlos A. Rodríguez, fundador de Happy NPO, un proyecto que actualmente está reconstruyendo casas en Puerto Rico. Hasta ahora, Trump no ha comentado sobre el desastre.
