El Paso está tomando medidas enérgicas contra el odio. El hombre acusado de matar a 22 personas e hiriendo a otras 23 en el tiroteo masivo estadounidense contra Latinos fue acusado oficialmente de un delito de odio federal la semana pasada, y se declaró inocente en respuesta a los cargos de esta semana.
El 12 de febrero, Patrick Crusius, quien es el único pistolero acusado en el tiroteo, hizo su primera aparición en la corte federal para enfrentar los múltiples cargos de delitos de odio. Fue sujetado por grilletes después de que el magistrado Miguel Torres rechazara una solicitud de que el sospechoso ingresara a la corte sin restricciones.
En la mañana del 3 de agosto, el pistolero Crusius entró en un Wal-Mart de El Paso y abrió fuego contra compradores desprevenidos que realizaban sus recados diarios. Las balas del pistolero fueron precipitadas por un manifiesto lleno de odio que supuestamente publicó en el sitio web del foro abierto 8chan 20 minutos antes de que ocurriera el tiroteo.
El manifiesto desquiciado afirmó que «este ataque es una respuesta a la invasión hispana de Texas» y que las opiniones del pistolero «son anteriores a Trump». Pero activistas y legisladores creen que la retórica del presidente Trump puede haber alimentado el deseo de Crusius de matar. «Este presidente, su racismo abierto, también es una invitación a la violencia», dijo Beto O ’Rourke, ex representante de los Estados Unidos en El Paso.
Los fiscales anunciaron los cargos contra Crusius el 6 de febrero. Está acusado de un total de 90 cargos bajo delitos federales de odio y leyes de armas de fuego por su papel en el tiroteo. El Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés) planea consultar con la defensa y las familias de las víctimas sobre la búsqueda de la pena de muerte como castigo por los asesinatos. Los delitos se clasifican como delitos de odio cuando se violan los derechos de una persona debido a la discriminación intencional contra su género, raza, religión u otras características personales.
A medida que los delitos de odio continúan aumentando en Texas a un ritmo alarmante, la decisión de El Paso de acusar a Crusius de un delito de odio envía un mensaje claro a los imitadores. De 2017 a 2018, el número de crímenes de odio en el Estado de la Estrella Solitaria aumentó un 240%, según la Oficina Federal de Investigaciones (FBI). En 2018, 500 tejanos fueron víctimas de crímenes de odio.
En honor a las víctimas, Wal-Mart construyó un monumento conmemorativo de 30 pies en su estacionamiento, llamado Grand Candela. Por la noche, las luces del monumento brillan intensamente, lo que permite a los transeúntes observar la estructura y reflexionar sobre la tragedia. El obispo Mark J. Seitz, de la diócesis católica de El Paso, espera que el monumento ayude a las personas a «responder a las armas de odio con armas de amor».
