También quieren que los CDC establezcan un “seguimiento de paneles en tiempo real” de las admisiones hospitalarias relacionadas con COVID-19 y coordinen la información sobre qué equipo esencial y equipo de protección personal se necesita para los trabajadores de la salud.
Biden-Harris quiere brindar a todos los trabajadores de primera línea “equipo de protección personal apropiado y de alta calidad”, incluidos a los trabajadores de alimentos, los socorristas y los trabajadores de la salud. También prometen garantizar que los primeros en responder, incluidos los departamentos de bomberos locales y los servicios médicos de emergencia, tengan suficiente personal para llevar a cabo sus tareas. Adicionalmente, proporcionarán reembolsos de horas extra para los trabajadores de la salud, los primeros en responder y otros trabajadores esenciales.
Prevención de la Transmisión de Covid-19 en la Vida Cotidiana
En lo que respecta a la escuela, la campaña instruirá a los CDC a brindar «orientación clara y paso a paso» e información a los distritos escolares locales sobre la mejor manera de funcionar mientras se crea un entorno seguro para sus estudiantes.
También trabajarán con los CDC y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) para garantizar que los departamentos de salud y los proveedores de salud de todo el país “brinden a todas las personas acceso a asesoramiento interactivo en línea para que puedan tomar una decisión informada sobre si buscar atención o quedarse en casa «.
Asimismo, proponen ampliar los servicios de contratación con dinero del gobierno federal para los cuidadores en hogares de ancianos, conductores, trabajadores de cuidado infantil, maestros sustitutos y otros.
Hacerlo Asequible Para Todos
La campaña Biden-Harris promete garantizar que “todas las personas, ya sean aseguradas o no, no tendrán que pagar un dólar de su bolsillo por visitas relacionadas con las pruebas de COVID-19, el tratamiento, los servicios preventivos y cualquier vacuna eventual».
En cambio, se comprometen a utilizar los fondos del Sistema Médico Nacional para Desastres (NDMS) para reembolsar a los proveedores de atención médica los costos de tratamiento relacionados con COVID-19 que no están cubiertos directamente por el seguro médico. Para los inmigrantes, proponen poner fin a la Regla de Carga Pública para que ninguna persona, independientemente de su estado migratorio, tenga miedo de acceder a ayuda federal o estatal.
Para quienes tienen que cuidar de un familiar o de un ser querido, la campaña propone ausencia paga por enfermedad y cuidados pagados de emergencia garantizada. También darán a los trabajadores federales acceso a la compensación para trabajadores y alentarán a los estados a hacer lo mismo con los trabajadores estatales.
En cuanto al desempleo, pondrán los Beneficios de Desempleo (UI) a disposición de aquellos que perdieron su trabajo en el sector informal a quienes se les negarían los beneficios en una situación normal (a diferencia de una pandemia) como choferes, amas de casa, niñeras, y cuidadores. También proponen una ronda más de cheques de estímulo, ampliar los préstamos para pequeñas y medianas empresas, y ofrecer más ayuda a esas familias en materia de asistencia social.
Para poder lograrlo, proponen la siguiente distribución de dinero: 45% a los gobiernos estatales; 45% a gobiernos locales; y el 10% reservado para asistencia especial para «puntos calientes» de propagación comunitaria.
Finalmente, quieren que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos combata el aumento excesivo de precios de suministros críticos para que nadie tenga que gastar más de lo necesario mientras lucha contra la pandemia.
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