La pandemia de coronavirus ha cambiado la forma en que las personas experimentan su rutina, y eso incluye prácticas religiosas. Durante la crisis de salud, se han cerrado iglesias y templos para evitar la propagación del virus, y mientras cientos de personas en todo el país han expresado su preocupación por los cierres, hay un grupo que se ha visto particularmente afectado: la comunidad Latinx.
Se sabe que los Latinx en los Estados Unidos son excepcionalmente devotos de sus religiones. De acuerdo a El Pew Research Center, al menos el 55 por ciento de los adultos latinos en los Estados Unidos se identifican como católicos y alrededor del 22 por ciento son protestantes.
Sin embargo, tratar de servir a sus comunidades durante el encierro ha resultado ser una verdadera lucha para las iglesias.
Por qué las iglesias hispanas sienten la presión
«Las últimas ocho, 10 semanas han sido un verdadero tsunami, un desastre para nosotros aquí, entre la enfermedad, la muerte, el desempleo y la falta de servicios para los indocumentados», dijo el reverendo Rick Beuther The Associated Press.
Beuther, que sirve a una iglesia católica en Queens, dijo que servir a las comunidades hispanas ha sido especialmente difícil durante estos tiempos. Para empezar, los hispanos, junto con los afroamericanos, tienen una mayor tasa de mortalidad cuando se trata del coronavirus. Las investigaciones muestran que esto se debe principalmente a la falta de recursos en los vecindarios y al hecho de que muchos latinos viven en hogares abarrotados, lo que ha «traído mucho estrés» a su comunidad, dijo Beuther.
«Es muy difícil para nuestra comunidad», dijo a The Associated Press el reverendo Fabián Arias, que trabaja en la misma parroquia que Beuther. “Para todos los latinos, cuando nuestra gente muere, reciben una bendición. Nos despedimos y rezamos juntos. Es muy importante para nosotros «.
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